MANUEL RIVA / LA GACETA

Un acontecimiento deportivo de relieves constituyó la inauguración del campo de deportes que el club San Juan, afiliado a la Federación Cruzalteña de Footbal, posee en las adyacencias del establecimiento azucarero del mismo nombre.

La concurrencia llenó totalmente las instalaciones de la institución “ingeniera” atraída por el anuncio de los matches, la que se trasladó desde esta ciudad y poblaciones circunvecinas.

De esta manera LA GACETA presentaba el 16 de marzo de 1931 la jornada deportiva desarrollada en la vecina localidad de Banda del Río Salí, donde se abrieron las instalaciones deportivas y el estadio del equipo impulsado por el ingenio San Juan. El club había sido fundado en 1910 y esto coronó todos los esfuerzos de la dirigencia y los simpatizantes de la institución del este tucumano.

La crónica dejaba en claro algo muy importante: San Juan ha cumplido al realizar esta inauguración, con sus asociados que aspiraban poseer un campo de juego que sin duda alguna es uno de los mejores que poseen las instituciones del interior de la provincia. Según el relato, los dirigentes locales se esmeraron por atender a los visitantes con las mayores gentilezas y la reunión fue amenizada por la banda del Regimiento 19 de Infantería.

La jornada, como era de esperarse, no hubiera sido completa sin los correspondientes partidos de fútbol para inaugurar el flamante estadio. Quizás podríamos obviar el resultado y dejar que los ecos se apaguen en los pliegues de la historia. Para que esta historia esté completa hay que recordar que el equipo “ingeniero” enfrentó a Atlético Tucumán. La lucha fue dura pero el resultado favoreció a los invitados. Claro que para saber el resultado final habrá que seguir leyendo.

Estaba todo listo para que se dispute el encuentro preliminar entre Lastenia y Cruz Alta. La multitud esperaba expectante. A las 17.15 de aquel 15 de marzo de 1931 comenzó a correr el balón impulsado por el decano Rea que se lo pasó a Fassora. Los hinchas gritaban y alentaban a sus divisas. El periodista señala en su nota que durante los dos períodos no pudo apreciarse en los rivales un juego uniforme, pues los visitantes más avezados y confiados actuaban con holgura, mientras los locales carentes de técnica lograban suplir este factor a base de entusiasmo incasable de sus hombres que, por momentos, se superaban a si mismos.

Los primeros minutos del encuentro mostraban a los albicelestes atacando con precisión pero sin poder concretar en la red esos esfuerzos. Al llegar al minuto 33, Lescano detuvo a Fassora en mala forma en las cercanías del área peligrosa, tomando el tiro libre el mismo Fassora con un recio shot esquinado que venció totalmente a Mendoza y significó la apertura del score a favor de los visitantes. Casi sin tiempo para los festejos, apenas dos minutos después el local logra la igualdad. El grito se festejó en todas las tribunas y la alegría volvió a todo el estadio. Estando el juego concentrado frente a la valla defendida por Leiva, Manrique aprovechó un medido pase de Pérez para hacer trasponer la pelota la línea de goal con un tiro corto, siendo este tanto muy aplaudido por los parciales del equipo local. Con el empate en un tanto los equipos se fueron al descanso.

Cambio de árbitro

Cómo anécdota, el único cambio que se produjo fue el del árbitro. El referee que abrió el encuentro era de apellido Cesarini, que por razones que no se indican fue reemplazado por Castro. Apenas las agujas del reloj habían corrido cuatro minutos, el visitante volvió a marcar: por intermedio de Villafañe que logró recibir un pase alto de Fassora para despedir de bolea un potente shot que restó toda chance a Mendoza. El visitante se imponía 2 a 1.

Al llegar a los 28 minutos del segundo tiempo se produce otro hecho llamativo. Al conjurar Leiva un shot alto de Juárez fue derribado de mala forma por Manrique sufriendo un corto desvanecimiento, logrando incorporarse enseguida. El tercer tanto decano se produjo cuando los locales estaban en plena ofensiva y Villafañe al recibir una pelota larga de Carino, desde el centro del field emprendió un rápido rush (carrera) y luego de esquivar a los adversarios que le salieron al paso con un certero shot esquinado batió a Mendoza. Aún restaba otra conquista. Cuando era creencia general que el encuentro finalizaría sin que el score se modificara, los decanos lograron anotar un nuevo tanto por intermedio de Villafañe cuando faltaba un minuto, a raíz de un rechazo débil de Lescano. El resultado final fue un 4 a 1 a favor de los decanos. Pero ello no impidió que los hinchas locales festejen, ya que su alegría se debía a que ya tenían casa propia y su campo de juego. Quizás esta derrota hizo que la dirigencia se pusiera las pilas, se comprometiera con el equipo aún más y ello hizo que apenas cuatro años después, los “sanjuanino” se coronaran campeones de la Asociación Cultural.

Los equipos se formaron así:

Atlético: Leiva; Rodríguez y Carino; Portillo, Santucho y Zavaleta; Benítez, Villafañe, Fassora, Rea y Solivellas.

San Juan: Mendoza; Lescano y Rodríguez; Barrera, Zurita y Sierra; Lema, Lobo, Përez, Manrique y Juárez.

El puntapié inicial fue dado por el presidente decano, Ramón Paz Posse y el titular de la Federación Cruzalteña. En la previa al encuentro de fondo, el equipo de Cruz Alta derrotó 3 a 1 a Instituto Lastenia. La competencia tuvo situaciones cambiantes. El primer tiempo fue más favorable a Lastenia y el segundo le permitió a los cruzalteños, con mejor orden y juego, imponerse en el marcador.

La jornada deportiva fue completada con un match de básquetbol entre San Juan y Talleres. El resultado fue favorable a los locales por 28 a 12 y la crónica del diario fue lapidaria: la falta de entrenamiento de los hombres de Talleres y la misma composición de su quinteto restó interés a este encuentro ya que San Juan integrado con la casi totalidad de sus efectivos pudo desarrollar un juego más armónico y eficaz que su contrincante, teniendo los delanteros marcada dirección en los tiros al cesto.

Central Córdoba derrotó a All Boys 8 a 4 en otro amistoso jugado en la fecha, pero en otro estadio.